Cómo decidir qué financiación te conviene para montar tu negocio

Cómo decidir qué financiación te conviene para montar tu negocio

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En la mayoría de ocasiones, los proyectos empresariales comienzan con una idea de negocio. Ese primer momento en el que ‘se nos enciende la bombilla’ viene seguido por un desarrollo más o menos plausible de cómo vamos a hacer realidad esa idea. Y ahí uno de los primeros pasos es analizar cuánto dinero necesitamos y cómo lo vamos a conseguir. Esta es, desde luego, una de las tareas que te tomarán más tiempo como emprendedor porque requiere un estudio bastante pormenorizado del tipo de empresa que vas a crear, del equipo técnico y humano que necesitarás, el tiempo para ponerlo todo en marcha y tu propia capacidad de asumir riesgos y endeudamiento. En base a esos conceptos principales puedes hacer números y lanzarte a la búsqueda de la financiación ideal para ti y tu negocio.

¿Financiación pública o privada? ¿Economía colaborativa o inversores profesionales?

Para encontrar la financiación que más se adecue a tus necesidades primero deberías plantearte una serie de preguntas clave, de cuya respuesta dependerán tus opciones. Algunas de las más importantes son:
  • Cuánto capital necesitas para comenzar: esto implica que, si no tienes un trabajo actualmente, también deberías incluir en la cuenta el dinero necesario para vivir durante los primeros meses del proyecto, hasta que este comience a generar el retorno de la inversión.
  • Cuál es tu capacidad de asumir riesgos o endeudarte: esta es otra pregunta clave, porque determina en buena medida tu acceso a la financiación que necesitas. Si tienes ahorros o algún bien o aval que te pueda respaldar en caso de que el negocio salga mal, tendrás muchas más opciones a tu alcance que si no dispones de garantías que ofrecer de cara, por ejemplo, a la devolución de un préstamo.
  • Cuánta prisa tienes: dependiendo de la urgencia con la que quieras o necesites crear tu empresa, ciertas líneas de financiación podrían cerrarse.
  • A qué sector pertenece tu negocio: es otra de las variables más importantes de todo proyecto empresarial. Cualquier actor, público o privado, mira con detenimiento no solo el plan de negocio sino en qué sector se va a desarrollar. Por citar un ejemplo, el emprendimiento en Tecnologías de la Información y la Comunicación posiblemente tenga más apoyo institucional o de inversores privados que el emprendimiento en cultura.
Desde luego, dependiendo de cada proyecto empresarial las preguntas pueden ser muchas más. A ti corresponde hacer un listado, responderlo y tener muy bien definido qué necesitas exactamente. A partir de ahí…

Préstamos bancarios

Comenzamos con la forma de financiación empresarial más extendida entre los emprendedores españoles. Los préstamos bancarios conllevan una serie de importantes ventajas que se deben valorar:
  • Amplia oferta en el mercado: existen numerosas entidades bancarias y cada una de ellas tiene una variada oferta de préstamos, con diferentes tipos de interés y condiciones que varían en función  del proyecto, el solicitante, etcétera. Hay mucho donde elegir así que si se tiene capacidad de endeudamiento o garantías de pago, es una de las opciones más interesantes.
  • Rapidez: de todas las opciones de financiación, el préstamo bancario es de las más rápidas. Los tiempos dependen del proyecto y también varía entre entidades, pero lo normal es que la concesión del dinero se cierre en dos o tres semanas.
  • Nivel de financiación personalizado: otra de las características de los préstamos bancarios es que se puede elegir una financiación personalizada, basada en el estudio de nuestras necesidades, a diferencia de otras formas de obtener capital, en las que no podemos escoger cuánto dinero recibiremos o cómo lo devolveremos.
  • Estudio del proyecto: una  de las ventajas en la que menos se repara a la hora de considerar este tipo de financiación es que toda solicitud de préstamo pasa por un estudio del modelo de negocio. La concesión o denegación del préstamo estará sujeta a unos criterios de viabilidad del negocio que a nosotros, como emprendedores, nos interesa conocer. En cierto sentido, pasar o no esa ‘criba’ puede darnos una idea de cómo de sólido es nuestro proyecto o si necesitamos hacer mejoras en él.
  • Acceso a multitud de servicios: finalmente, conseguir un préstamo bancario nos vinculará durante un determinado número de años con una entidad, que muy posiblemente nos ofrezca otra serie de servicios a un coste menor por ser ya clientes.

Préstamos ICO

Funcionan de una manera muy similar a los préstamos ‘tradicionales’, salvo que pueden ofrecer un tipo de interés algo más reducido que el que ofrecen las entidades bancarias. Los préstamos ICO – Instituto de Crédito Oficial- también están sujetos a un estudio del proyecto, a la presentación de garantías o avales, etcétera, por lo que en la práctica, también hay que convencer a la entidad bancaria – que es la que asume el riesgo de impago- de que nuestro negocio puede funcionar.

Subvenciones

El mundo de las subvenciones públicas es complejo. Las hay a nivel local, provincial, autonómico, nacional e incluso a nivel europeo. Además, existen programas específicos de apoyo a emprendedores que financian negocios en determinados sectores o áreas productivas. Anteriormente mencionábamos las TIC como una de esas áreas que más están recibiendo el apoyo institucional, pero no es la única. Turismo y hostelería, salud, agricultura… dependiendo de la región de España en la que residamos o queramos emprender, tendremos acceso a distintas subvenciones. Además,  distintos organismos públicos que velan por la igualdad entre hombre y mujeres ofrecen financiación específica para aquellas emprendedoras que se decidan a montar un negocio. Por otra parte, existen tanto subvenciones a fondo perdido – en la que no se tiene que devolver el capital – como subvenciones en las que se pide la devolución de una parte o del total del dinero cedido. Las subvenciones tienen la gran ventaja de que, mayoritariamente, son gratuitas o no conllevan el pago de intereses, pero a cambio, traen algunas desventajas:
  • Son difíciles de conseguir: por lo general se necesitan cumplir una serie de requisitos muy específicos, además de aportar un continuo reporte de la marcha del negocio. Además, dado el elevado número de solicitudes que suelen recibir los paquetes de ayudas, que tienen un presupuesto cerrado, buena parte de los emprendedores se pueden quedar sin acceder a ellas, aun cuando cumplan todos los requisitos.
  • Son lentas: el proceso de conseguir una subvención pública suele durar varios meses; además una vez conseguida la financiación, esta puede tardar algún tiempo en llegar, por lo que las subvenciones non son la mejor opción para aquellos que tengan prisa o necesiten montar ya su empresa.
  • Capital limitado: en las subvenciones suele haber un tope de financiación, por lo que en algunos casos no bastará para cubrir nuestras necesidades.

Crowdfunding y sus variantes

La economía colaborativa se ha convertido en los últimos años en una opción muy interesante para un determinado tipo de emprendedores: aquellos que tienen un producto muy novedoso o de nicho. Basta con pasearse por alguna de las plataformas más populares como Kickstarter, para ver que hasta los proyectos más disparatados tienen su mercado. Y si están bien enfocados, el mercado responde. Porque esa es la clave. En las plataformas de crowdfunding tenemos acceso a ‘inversores’ o ‘mecenas’ de todo el mundo, por lo que nuestro proyecto puede volverse global y alcanzar públicos que nunca hubiéramos imaginado. Además, la forma de devolver el capital suele ser en especie, por lo que una vez que hayamos lanzado nuestro producto, podremos ofrecer a nuestros patrocinadores diferentes beneficios: descuentos, acceso a versiones exclusivas del producto, envío preferente, etcétera. A estas ventajas hay que añadirle que una campaña de crowdfunding suele ser relativamente rápida. Por lo general suelen estar activas un mes en la plataforma escogida, tiempo en el que o bien se consigue el objetivo de financiación, o bien no se alcanza y debernos plantearnos otras alternativas. Eso sí, cabe mencionar que lanzar una campaña de crowdfudning implica un trabajo importante: por un lado, debes preparar bien cómo la vas a vender y asegurarte de ofrecer el producto que realmente puedes desarrollar; por otro, durante ese mes de duración de la campaña, necesitas ser muy activo en redes sociales para darle la máxima difusión posible. Finalmente, piensa que la mayoría de campañas de crowdfunding no consiguen el objetivo de financiación. Este tipo de plataformas son un lugar muy concurrido y tu proyecto competirá con otras miles de propuestas. Además, si tu negocio es un servicio, el crowdfunding no es lo más adecuado.

Business angels y otros inversores privados

A raíz de ese ‘estallido’ de emprendimiento que ha habido en los últimos años, con cientos o miles de startup surgiendo por todo el territorio nacional, se ha reforzado a su vez la presencia de los inversores privados. Empresas de capital riesgo y business angels son dos de los actores más importantes en la escena de la inversión privada. Este tipo de financiación es muy recurrente en el sector tecnológico y casi inexistente para negocios de corte tradicional. Por eso se requiere un perfil bastante concreto de emprendedor y empresa para poder ‘seducir’ a un business angel. Sin embargo, de conseguirlo, podemos acceder a importantes ventajas. Entre ellas, una de las más destacables –obviando la obtención del capital inicial- es el asesoramiento y ayuda a que los business angel ofrecen a los emprendedores que apoyan. Esto se traduce en una constante conversación entre emprendedor y patrocinador para mejorar el producto o servicio a ofrecer. Sin embargo, conseguir este tipo de financiación requiere ceder una parte de nuestra empresa y de la capacidad de tomar decisiones. Como expertos inversores, los business angel buscan el retorno de su inversión más unos beneficios, y eso puede implicar hacer las cosas de una manera diferente a como las habíamos planteado en un principio.

Un consejo final: no te cierres puertas

Buscar financiación siempre toma tiempo, pero es uno de los pasos más importantes de la creación de tu empresa. Explora todas las posibilidades y no te cierres puertas. Siempre es más valioso un ‘no’ justificado que una incógnita sin resolver.