Préstamos urgentes

Los préstamos urgentes son aquellos que se necesitan de manera inmediata para hacer frente a una necesidad de dinero urgente. Estos préstamos suelen tener un proceso de solicitud y aprobación más rápido que otros tipos de préstamos, y también pueden tener plazos de devolución más cortos.

Los préstamos urgentes suelen utilizarse para cubrir necesidades de dinero de manera inmediata, como una factura imprevista o una reparación del hogar.

Ahora que ya sabes qué son los préstamos urgentes veamos cuáles son sus principales características, si bien es cierto que alguna de ellas pueden variar en función de la entidad.

1. Rapidez en el proceso de solicitud e ingreso: los préstamos urgentes se otorgan rápidamente, a menudo en cuestión de minutos o horas después de haber sido solicitados.
2. Poca documentación requerida: en comparación con los préstamos tradicionales, los préstamos urgentes suelen requerir menos documentación y papeleo.
3. Sin garantías: los préstamos urgentes suelen ser concedidos sin necesidad de garantías o avales, aunque algunas entidades pueden solicitar algún tipo de garantía de pago.
4. Cantidades pequeñas: los préstamos urgentes suelen ser importes pequeños, variando entre entidades.
5. Intereses y comisiones elevadas: los préstamos urgentes suelen tener intereses y comisiones elevadas debido a la rapidez y facilidad con la que se otorgan.
6. Plazos cortos de devolución: los préstamos urgentes suelen tener plazos cortos de devolución.
7. Accesibilidad: Estos tipos de préstamos suelen estar disponibles para personas con historial crediticio bajo o que han sido rechazadas en otros tipos de préstamos.

Todas estas características convierten a los préstamos urgentes en uno de los más demandados en la actualidad.

Los requisitos para solicitar un préstamo urgente pueden variar dependiendo del prestamista, pero en general suelen incluir los siguientes:

1. Ser mayor de edad: la mayoría de las entidades requieren que los solicitantes sean mayores de edad.
2. Tener una fuente de ingresos: los prestamistas suelen requerir que los solicitantes tengan una fuente de ingresos para garantizar que podrán devolver el préstamo.
3. Proporcionar información personal: las entidades suelen requerir que los solicitantes proporcionen información personal y financiera, como su nombre, dirección, número de teléfono, etc.
4. Tener una cuenta bancaria: la mayoría de las entidades requieren que los solicitantes tengan una cuenta bancaria en la que se depositará el dinero.
5. No estar en ficheros de impagos o morosidad: Es posible que algunas entidades rechacen las solicitudes de personas que figuren en este tipo de ficheros, como ASNEF.