Los cuatro tipos de crowdfunding más útiles para financiar tu PYME

Los cuatro tipos de crowdfunding más útiles para financiar tu PYME

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Si estás comenzando tu propia PYME sabes que obtener financiación será uno de los primeros desafíos a los que te enfrentarás como emprendedor. Las opciones que se abren ante ti son muchas, pero en los últimos cinco años hay una palabra que se ha convertido en referencia para quienes necesitan obtener sus primeros fondos: crowdfunding.

Más que una moda pasajera, el crowdfunding ha llegado para quedarse. Así lo demuestra el volumen de financiación que se mueve en España, que para el año 2014 fue de 62 millones de euros en proyectos, según el informe sobre financiación alterativa en Europa de la Universidad de Cambridge. ¿Impresionante? Pues algunas fuentes ya hablan hasta de 100 millones de euros en financiación colectiva para este pasado 2015; la tendencia está ahí y los consumidores parecen haber respaldado este método de financiación especialmente interesante para startups y PYMES.

Además, recientemente han surgido interesantes variantes del clásico crowfuding que no cambian su filosofía pero sí añaden características que las pueden hacer más o menos adecuada para tu PYME. Veámoslas en detalle para ayudarte a escoger la más útil para ti.

Infografía: tipos de crowdfunding

Crowdfunding (Reward based crowdfunding)

El crowdfunding basado en recompensas es el formato original y actualmente es el más utilizado en la mayoría de plataformas tanto nacionales como internacionales. Su éxito se debe a la sencillez de su funcionamiento: ‘tú financias mi proyecto y en base a la cuantía recibida yo, a cambio, te recompenso con el producto o servicio y algunos extras más que sólo tendrán quienes hayan sido más generosos’.

Esta es la modalidad más interesante para aquellos emprendedores que quieren introducir un nuevo producto o servicio en el mercado pero no tienen claro si hay espacio para él. Es decir, nuestra campaña de crowdfunding puede funcionar como un excelente estudio de mercado.

Puede ser duro de aceptar, pero si durante las primeras dos semanas la comunidad no respalda nuestro proyecto y lo recaudado apenas llega al mínimo que habíamos propuesto, tal vez estemos siguiendo un camino equivocado. En este sentido, al margen de la financiación, el feedback del público objetivo hace sumamente interesante comenzar una campaña de crowdfunding.

Por supuesto, existen desventajas asociadas a crowdfunding basado en recompensas; la principal tiene que ver con la inmensa competencia que vas a encontrar en las principales plataformas de crowdfunding de España. Esa popularidad de la que anteriormente hablábamos no sólo ha traído más inversores, también más emprendedores que pelearán por la atención de los denominados ‘backers’ o ‘funders’. Por eso en una campaña de este tipo no sólo importa tu producto o servicio, también cómo se lo vendas al mundo.

Crowdinvesting (Equity-based crowdfunding)

No lleva mucho tiempo entre nosotros pero el crowdinvesting ya cuenta incluso con plataformas especializadas en España. Esta modalidad de financiación colectiva sustituye el concepto de recompensa por el de beneficio. Al apoyar a estas PYMES no recibirás a cambio el producto o el servicio del que son objeto social, sino acciones o participaciones: te convertirás en micro inversor.

Comenzar una campaña de crowdinvesting tiene una ventaja principal frente a otras modalidades de financiación: el perfil del usuario que participa en estas campañas tiene un nivel adquisitivo medio-alto, por lo que la cantidad media de dinero que ofrece el inversor suele ser mayor que en otras plataformas en donde no se espera un retorno en forma de beneficios.

Otro aspecto interesante de este tipo de financiación es que nos abre las puertas a proyectos en los que no podemos recompensar a nuestros usuarios con una muestra final del producto o servicio por el motivo que sea, por ejemplo, el alto precio del producto final.

Desde luego, al entrar en juego el concepto de inversión, quienes consideren apoyar tu PYME analizarán ‘con lupa’ qué propones, cuáles son tus objetivos a medio y largo plazo y quién eres tú como emprendedor; además, es aconsejable entrar en el crowdinvesting si ya tienes un ‘Producto Mínimo Viable’, puesto que ofrecerá mucha más confianza a tus posibles inversores y estos, además, te darán un mejor feedback.

Crowdlending (Loan based crowdfunding)

Entramos ya en el campo de lo ‘experimental’ y es que en cuanto a financiación de empresas todavía no está dicha la última palabra. Por eso el crowdlending va un paso más allá y propone que financiemos nuestra PYME a base de micro préstamos de usuarios anónimos que confíen en nuestro proyecto.

Aquí ya no hablamos de devolver beneficios en base a las acciones de quienes nos hayan financiado, sino de ofrecer un interés atractivo para llamar la atención de nuestros potenciales prestamistas. El crowdlending ofrece otras opciones para quienes no ven en el mercado tradicional bancario ninguna forma de financiación interesante; en Estados Unidos ya está cobrando un gran interés por parte de los emprendedores y pequeños inversores, aunque este sistema no está exento de inconvenientes.

La primera dificultad para optar a este método de financiación es el desconocimiento del crowdlending en España. Sí existen empresas que permiten participar en campañas de este tipo, tanto si queremos ser prestamistas como si somos empresarios y necesitamos financiación, pero están alejadas del foco de la actualidad y son desconocidas para el gran público. Además, su puesta en marcha es más complicada que una campaña de crowfunding clásica y los riesgos asociados son mayores.

Crowdonation (Donation based crowdfunding)

En realidad no es un concepto nuevo pero las plataformas de crowdfunding han ayudado a hacer de las campañas de donaciones algo aún más sencillo de realizar. En esta modalidad, está claro, el donante no espera nada a cambio más allá de contribuir a una buena causa social.

Si te dedicas al mundo de las Organizaciones No Gubernamentales y estás pensando en llevar a cabo algún proyecto que necesita financiación colectiva, esta es una fantástica manera de comenzar.

¿Y… cuál es para mí?

La oferta de plataformas para sacar adelante tu campaña de crowdfunding es tan amplia como variada y la ideal para ti depende de muchos factores. A la hora de escoger intenta plantearte estas preguntas:

¿Cuánta financiación necesito?

¿Qué objetivos me he marcado a medio y largo plazo?

¿Qué puedo ofrecer a mis inversores?

¿Cuáles son los tiempos en los que me muevo?

¿Qué riesgos estoy dispuesto a correr?

Intenta dar respuesta a todas ellas y analiza toda la oferta de webs especializadas que existen en España. Afortunadamente la normativa que regula este tipo de financiación ha sido recientemente actualizada y hoy existe un marco legislativo que ofrece garantías tanto a ti como empresario como a tus posibles inversores.