Los seguros de responsabilidad civil están pensados para hacer frente al pago de indemnizaciones por daños causados a terceros que pudieran ser culpa del asegurado, además de cubrir la constitución de fianzas o costas judiciales exigidas al asegurado por las reclamaciones de terceros, si están dentro de las condiciones estipuladas en la contratación del seguro. Los daños pueden ser corporales, materiales o patrimoniales. Hoy vamos a ver la importancia de tener un seguro de responsabilidad civil para gerentes y administradores de empresas, para que una reclamación no acabe causando problemas financieros, tanto a la empresa como a ellos directamente.
Las reclamaciones por estos daños y perjuicios pueden llevar al gerente o administrador de una pequeña pyme a tener un grave problema financiero que afecte no sólo a la empresa sino también a su patrimonio personal y familiar. El seguro de responsabilidad civil hace en este caso de cortafuegos, cubriendo las reclamaciones y limitando el efecto que pueda tener la reclamación en la empresa y en el patrimonio personal de gerentes y administradores.
Esta reclamación contra gerentes y administradores se produce como consecuencia de la Responsabilidad por Culpa Leve, responsabilidad definida en el Articulo 133 de la Ley de Sociedades Anónimas, según la cual los administradores responderán frente a la sociedad, frente a los accionistas y frente a los acreedores sociales del daño que causen por actos contrarios a la Ley o a los Estatutos o por los realizados sin la diligencia con la que deben desempeñar el cargo.
Esta Ley de Sociedades Anónimas impone la obligatoriedad y deber de los Administradores, Consejeros, Gerentes y Directivos de responder con su propio patrimonio personal de los posibles perjuicios económicos causados por sus decisiones y acciones como altos cargos. Este es el motivo por el que los seguros de responsabilidad civil tratan de limitar los daños en caso de una reclamación por daños de terceros, contra la empresa o sus directivos. No es un seguro obligatorio pero si conviene contratarlo.
Seguro de responsabilidad civil para gerentes y administradores
Para un seguro de este tipo se tienen que tener en cuenta diferentes tipos de empresas o los riesgos que se pueden cubrir. Por eso suelen tener condiciones diferentes en función para cada seguro. La prima del seguro es personalizada y se determina en base al sector de actividad de la empresa, la facturación y el límite de indemnización escogido.
Además hay que tener en cuenta que el seguro de responsabilidad civil cubre desde la fecha de contratación, pero dispone de retroactividad ilimitada, es decir, se tiene en cuenta la fecha en que se produce la reclamación de un suceso, aunque sea anterior al inicio de la póliza, siempre que no se tuviera conocimiento del mismo antes de su contratación. De esta manera un gerente o administrador se pueden cubrir por reclamaciones de hechos ocurridos en un momento anterior al inicio de la vigencia de la póliza.
Supongamos un error que se comente con un cliente, que perdura en el tiempo y se descubre cinco o seis años después. El cliente reclama el diferencial de la pérdida económica que le ha supuesto el error cometido por nuestra empresa, donde tal vez no fuera muy elevada, pero como se ha prolongado a lo largo de los años se ahora es una suma considerable. Aunque el seguro de responsabilidad civil se haya contratado en un momento posterior al hecho que produjo el error, al no tener conocimiento del mismo el asegurado quedaría cubierto.
Este tipo de seguros además son deducibles como gasto profesional, de manera que a la hora de presentar la declaración del IRPF lo podemos tener en cuenta. Es un gasto que llegado el momento de utilizarlo daremos por bueno lo invertido, pero en todo caso siempre nos da la tranquilidad de tomar decisiones en la empresa sabiendo que no saltamos al vacío, sino que contamos con la red del seguro de responsabilidad civil.