Que el futuro de las empresas españolas pasa por la internacionalización es algo que venimos diciendo desde hace tiempo. Que pare ello es necesario que se acostumbren a manejar nuevas herramientas, también. De ahi que tengamos una categoría específica en el blog con tal fin. Y justo ahí vamos a colocar este post, ya que es clave para una empresa el prever la evolución de los tipos de cambio.
Debemos ser conscientes de que el mercado de divisas es uno de los más complejos. También de que es muy posible que cuando hayamos detectado estas tendencias las mismas ya se estén reflejando en los precios. Pero eso no quita para que entendamos la lógica con la que funcionan los operadores del mismo, y para que intentemos anticiparnos o cubrirnos en función de nuestras expectativas y análisis.
¿Qué factores pueden explicar los movimientos en los tipos de cambio de las divisas?, ¿en qué sentido afectan a la cotización de una determinada?:
- Los tipos de interés, junto con el siguiente factor, suelen constituir la explicación de buena parte de los movimientos, estando a su vez interrrelacionados. Si los tipos suben, y siempre y cuando haya una estabilidad económica que no haga temer por posibles depreciaciones, la divisa se apreciará, se encarecerá, ante la subida de la demanda de inversores en activos nominados en dicha moneda.
- La inflación, si experimenta un alza consolidada frente a la del país contra la que cotiza nuestra divisa, hará que nuestra moneda pierda valor, reflejándose esa perdida de poder adquisitivo. Por mucho que suban los tipos, si no se arregla dicho desequilibrio, la depreciación está garantizada.
- Sin embargo, el crecimiento económico neto, la subida de nuestro PIB, de nuestra tasa de ahorro, hará que se aprecie nuestra divisa.
- Relacionado con el punto segundo está la variación en la oferta de activos financieros (moneda en circulación, bonos, etc...). Si se incrementa, empujará nuestro tipo de cambio hacia abajo.
- La balanza comercial impactará en el tipo de cambio. Los superávits generaran un incremento del mismo, mientras que los déficits indican la necesidad de vender divisa nacional y de comprar divisa extranjera.
- Las políticas de intervención estatales, como por ejemplo las de los bancos centrales, tanto del propio país como las de terceros, así como determinados acuerdos internacionales, pueden hacer que se aprecie o deprecie una divisas, en función de jugar con las leyes de la oferta y la demanda.
- Y por supuesto, el más poderoso de los factores, el sentimiento de mercado, cómo ven los operadores el futuro de dicho país y de su divisa, si seguro yu estable, lo que la apreciará, o lleno de interrogantes y nubarrones.
Así que cuando vayáis a exportar, conviene darle una vuelta a todas estas cuestiones, para saber cual puede ser el devenir de nuestras operaciones, y si apostamos por especular o si preferimos cubrirnos, y hasta que punto.